Para adquirir el libro NADIE SIENTE CON MI PIEL de Sandra A. González Saavedra (click abajo)



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Editorial Dunken - Librería on line

martes, 25 de agosto de 2009

Cuando me pongo mala



Cuando me pongo mala te digo para que te quede claro: - Mi necesidad de vos es directamente proporcional a la tuya por mi - ¿Entendiste?
- Ah, no? Bueno, te lo explico entonces:

- En tanto vos me necesités y me lo demuestres entonces te voy a necesitar y a demostrar, no se trata de revanchas ni de ojo por ojo, se trata de verdades.
Mis verdades. (Es necesario a veces ser egoísta) Puedo darte mucho, más de lo que nunca te atreviste a imaginar o a soñar siquiera, pero así como te puedo dar, puedo sacártelo o no dártelo directamente.
No me sirve la inconstancia, no me sirve la volubilidad, no me cabe el hoy si, y mañana tal vez… Conmigo las cosas así no van.
Las seguridades me aburren, me “arrutinan” y me inundan de monotonía, pero tampoco la pavada de un eterno vaivén que sólo logre marearme, porque, sabés qué?, cuando me mareo me dan nauseas, y si me dan nauseas generalmente vomito…y cuando vomito salen de mi todos mis amores y mis ternuras nuevas… y mis caricias aún no estrenadas, y esas palabras que te susurré en sueños anoche y al despertar apenas si recordás, pero te tatuaron una sonrisa en la cara y brillitos en la mirada.

¿Es simple, no? No pido más de lo que yo misma doy, pero sabés muy bien que doy casi hasta el agotamiento, hasta quedar vacía y exhausta, y vos pleno y colmado como un bebé recién amamantado!!!

No mido, no peso, no calculo, sólo me entrego a vos, un poco ingenua y un poco perversa, desprotegida o protectora según tu conveniencia, puedo ser tu genio en la botella y concederte aquello que me pidas, pero puedo también ser tu peor demonio y llevarte de la mano por el camino del averno…

Tu actitud define mis actos.

Tanto te entregás, tanto obtendrás…

Por eso, te repito, mi necesidad de vos es directamente proporcional a la tuya por mi!!!


Solamente porque cuando me pongo mala, soy así!


2007 copyright © derechos Reservados

El show debe continuar


domingo, 23 de agosto de 2009

Mis formas extrañas...


A veces el corazón se queda oprimido por el silencio que lo envuelve.

Son pocas las veces en las que hablo del interior al exterior porque cargo un peso insoportable cosido a mi boca, el dolor de tanta indiferencia y frialdad que va y viene según el humor del día que te toca vivir la cose apretadamante con cada nuevo silencio que me imponés.

Pensaba que todas las pasiones que cada tanto nos unen derribaban muros, pero quizás estaba equivocada.


Vos seguís caminando por la vida, como siempre, y yo estoy cansada de sentir las pérdidas del Ser, de mí misma. De mis formas extrañas de decir tequieros y noteolvidos. De enredarme en mi propia sustancia de miedos que me deja pequeña y torpe frente a vos.


La visualización anatómica de dos cuerpos me apabulla cuando imagino más que besos híbridos haciendo garabatos en tu piel, genera una conmoción extraña en todas mis vísceras y palabras tontas que flotan en el espacio de mi boca. Llegada a este punto suelo dar patadas y dejar algunos sueños rotos, pero tu nombre es un nudo en mi pecho y ya no se ni donde estoy parada.

Se muy bien que todos tenemos impulsos que no se pueden medir con electrocardiogramas, que salgo del letargo de un golpe cuando colmás la fuente de mi inspiración y sudo tu sudor, y lloro tus lágrimas.
Quizás por eso ahora, después de haber probado el roce de tus poros, las ideas se me diluyen.


En momentos te leo y es como escucharme a mí misma. Me entra un cosquilleo en las rodillas que se eleva hasta mi nuca, entonces abro un documento de Word y dejo el cursor parpadeando sobre el blanco de la hoja imaginaria, agarro los chicles de menta e intento distraerme haciendo globos. Es mejor eso que acabar tomando el frasquito de pastillas. Pero me resulta extraño. Sabés que suelo hablar hasta por los codos y ahora… apenas se como continuar escribiendo un mensaje de texto en el celular que son menos palabras. Escribo y borro de manera compulsiva. Pero luego doy marcha atrás y pongo lo primero que pasa por mi cabeza. Es que de tanto conocerte hay veces en que te desconozco por completo...


Mierda, qué lío. Creo que últimamente actúo por impulsos. Ya no los controlo. Me cansé de hacer el papel de mi propia censora. Nosotros elegimos ¿no? Por eso poco a poco el eje alrededor del cual me muevo se encuentra en otra parte que no soy yo misma, (se ha trasladado a vos), escribo palabras sin vértebras y no hay huesos que sostengan estas letras que ya no ensamblan. Intento ponerle sonido a lo que no tiene palabras y palabras a lo que no ha sido dicho, pero ni siquiera sé como terminar un texto.
Quizás sea más sencillo de lo que creo y sólo deba dejar que fluya todo hacia fuera. Eso no es malo ¿no? Tal vez sea es mejor así...

No lo sé. Pero he olvidado completamente cómo suena un te amo.

2007 copyright © derechos Reservados


De nada sirve

De nada sirve que huyas. De nada sirve que trates de escapar. No podrás evitarlo.

Por muy veloz que sea tu paso la fuerza de mis sentimientos te dará alcance apoderándose de cada molécula de tu ser.
Morirás a lo vivido y renacerás al desconcierto de la sorpresa cotidiana, del olor a mí impregnando tu existencia y en cada pensamiento estaré presente.
Llegué para habitarte.
Llegué para quedarme en vos.
Para bañarte con mi luz.
Para saturar tus sentidos.
Para que olvides la cordura que alguna vez tuviste pero que día a día te hago perder.
¿Quién la quiere?
¿Para qué?
De nada sirve en este cielo/infierno que creo para vos.
Porque sos en tanto yo y yo soy en tanto vos.
Porque como individualidades existimos en un mundo que nos es ajeno y nos muestra la cara de la incomprensión.
Porque juntos somos mitades de un todo imperfecto, pero sin límites y en constante cambio y renovación.

La perfección aburre, monotoniza y aletarga.
La perfección es pura y nívea.

Yo te conduzco por caminos polutos y oscuros, muy lejos de ella, muy cerca de la destrucción y el aniquilamiento de lo atávico que te amarra y no te deja ser vos; único.
Pecado y pecador. Víctima y victimario. Vicio, perversión, crueldad y castigo.
Pero también sol, luna, lluvia, viento y recompensa. Noche y día. Norte y sur. Héroe y villano.

Ya basta.
Descansá entre mis brazos.
Estoy en vos. Vivís en mí.


Ya no huyas.

De nada sirve.

2009 copyright © derechos Reservados

Tristeza

Cuando estoy conmocionada, agotada, decepcionada,
me evado hacia las confines del pensamiento,
hacia los límites del cuerpo y la mente.
Cuando me siento así, mis dedos se niegan escribir.
Mis oídos se niegan escuchar. Mis labios se quedan tenazmente cerrados.
Cuando me siento así, mi alma se deshace por dentro.
Mis ojos se hacen charquitos, mi nombre deja de existir.
Mi piel se torna azul. Mis labios se ponen blancos. Y tengo tanto frío.
Me hiere cada paso que doy. Se hieren mis sueños.
Mi boca sabe a hierro.
Mi piel se agrieta.
Mi cuerpo sangra su pena.
Cuando me siento así, me elevo a otra realidad,
Percibo sonidos, movimientos…
Todo me es ajeno, pero a la vez tan mío.
Cuando me siento así, solamente; respiro…

2009 copyright © derechos Reservados

Necesito


Necesito la caricia de tu mirada, el sutil roce de tus labios, la delicada fuerza de tus manos y el círculo perfecto de tu abrazo.
La certeza de tu presencia a mi lado
, la paz de todos tus actos.
El valor que me dan tus palabras
, despertarme ovillada entre tus brazos.
Escuchar tu voz cada día.

Respirar tu olor… sentir tu piel junto a la mía.

Ver el reflejo de mi alma en tus ojos.
Descubrir en tu risa el eco mi propia vida.

Hallar en tu mente el lugar donde
reside la felicidad perdida...

Que pongas fin a mis momentos
locos en los que quiero dejar de ser de este modo.
Que tu voz sea el bálsamo
de este día aciago…

Pero por sobre todas la cosas
Necesito que me digas: te amo

2009 copyright © derechos Reservados

miércoles, 19 de agosto de 2009














Habito mi propio cuerpo que es delirio y muerte, pero también coherencia y pasión.


Porque ya no le temo a la soledad, te escribo desde las lluvias y las tormentas de mi corazón, desde la melancolía y las dudas… desde la sinrazón…


Hoy, esta es mi suerte; vivir impaciente esperando…
Sentirme como la marea que va y viene que muere y renace en la orilla.

Así muero y renazco en vos, porque en cierta forma sos como mi orilla, y soy como tu mar.


Lo demás es febril pesadilla que teje el corazón en días bochornosos de verano.


-Si sueño?
Si, todo el tiempo, es que la verdad es otra cosa y además, la “verdad”, ya no me importa…

2009 copyright © derechos Reservados

Me has hecho daño...



A veces siento pavor de lo que pienso, son ideas que se dan en una zona de vértigo fuera del tiempo, en un lugar situado entre el pasado el presente y el futuro, es como un naufragio, como hundirse en el lodo con la mente agotada.


Si la vida no es más que una locura lo que importan son los sueños, los delirios, las palabras arrojadas desde el negro abismo del inconsciente. Esos espacios privados en los que se ha tenido el presentimiento del dolor, de la soledad, el abandono o la desesperanza, oprimida en una existencia abrumada de temporalidad, incertidumbre y vacío.


La piel fría se estremece ante la certeza de lo inevitable, el instinto agudizado por emociones nuevas parece reconocer algo por fuerza sumamente inmoral sin llegar a establecer qué.
Eterna buscadora de motivos no encuentro causa que justifique la angustia que pinza apretadamente mi tráquea.
Ese órgano rojo tamaño de puño con cuatro cavidades y otras características inquietantes parece detenerse.
Pero son sólo sensaciones, funestas, atemorizantes, oscuras.
Pesadillas de vigilia. Siluetas difusas de negros presagios.

Es tanto el temor que siento que no hallo descanso, el frío sudor que cubre mi cuerpo me congela también el espíritu manso, tornándolo débil, empujándolo al quebranto.


¿Podés sentirte satisfecho hoy? aún sin quererlo, me has hecho daño…

2009 copyright © derechos Reservados

lunes, 17 de agosto de 2009

Bye bye





Voy a ser polvo, voy a volver.
Voy a ser el viento entre los árboles,
voy a ser la brisa que te haga reír.
Vuelvo a ser aire, vuelvo a ser pez,
voy a ser tu aliento, voy a ser tu voz,
voy a ser quizás tu respiración.
Voy a pescar estrellas.
Voy a rodar, rodar, rodar.
Voy a ser luna, voy a ser sol,
voy a ser el trueno que te haga temblar,
voy a ser tu risa, voy a ser canción.

¿Loca?



"Una de las cosas que aprendí en mis años de mayor locura fue que uno podía estar en una habitación, con paredes, con ventanas con barrotes y puertas cerradas con llave, rodeado de otras personas locas, o incluso metido en una celda de aislamiento a solas, sin que esa fuera, de hecho, la habitación en que uno estaba. La habitación que uno ocupaba de verdad la componían la memoria, las relaciones y los acontecimientos, toda clase de fuerzas invisibles. A veces delirios. A veces alucinaciones. A veces deseos. A veces sueños y esperanzas, o ambición. A veces rabia. Eso era lo interesante: reconocer siempre dónde estaban las paredes reales."

John Katzenbach (fragmento de "La historia del loco")



A veces siento que me cuesta reconocer dónde están mis paredes reales, dónde termina la fantasía y comienza la realidad, o viceversa… Será por eso que a veces siento que estoy loca.
Pero entonces me planteo, ¿qué es la locura?.
Llamamos loco a todo aquel que tiene una percepción diferente de la realidad de la que tiene la mayoría, pero, ¿es esto correcto?

¿El hecho de ver las cosas de otro modo es suficiente motivo para ser o estar loco?

Si la respuesta es afirmativa, entonces yo estoy y soy definitivamente una loca. Y la verdad, me alegro de ello.

Y seguiré tan contenta por la vida con mi locura a cuestas mientras me lo permitan.
Y seguiré viendo mariposas en las hojas que se desprenden de los árboles cuando cae el otoño, porque eso me gusta más que la idea de hojas muertas y aplastadas contra el suelo.
Y seguiré creyendo que los viejos tienen mucho para dar y aportar a la sociedad mientras tengan un resto de vida en sus ojos, porque eso me gusta más que verlos vegetar en un geriátrico.
Y seguiré creyendo que cuando brilla el arco iris después de una gran tormenta y en el aire aún se percibe el aroma de la lluvia sobre la tierra mojada, es porque algo bueno va a suceder, porque me gusta más que la explicación científica de este hecho meteorológico.

Y entonces vendrá alguien que “sabe” y me dirá que no estoy viendo la realidad tal cual es, (¿Y con qué derecho?, me preguntaré), y seguramente me llamará loca… y yo sólo sonreiré y seguiré mi camino con la inocencia que sólo los LOCOS pueden permitirse.

2009 copyright © derechos Reservados

domingo, 16 de agosto de 2009






Hasta dónde se puede llegar?

Cuál es el límite?

Un momento digo basta, hasta aquí llegué, no necesito este dolor, no necesito esta angustia constante, no necesito sentirme usada y desechada a conveniencia. Y al momento siguiente siento todo lo opuesto, que en ese ser usada radica la razón de mi existencia. Que en ese dolor y angustia encuentro también la alegría y la llama para continuar viva.

¿Qué extraños poderes me manejan?¿ Quién mueve los hilos de mi pensar cual hábil titiritero? Por momentos veo todo con absoluta claridad, puedo ser objetiva y en consecuencia decidir poner el punto final. Al siguiente, una palabra o un gesto me vuelven a confundir y caigo otra vez en el limbo de la esperanza, esa que me torna una estúpida a vapor que da todo de si hasta secarse como una pasa al sol.

No creo que pueda seguir así mucho tiempo más. Me siento cansada hasta el agotamiento extremo. Caigo en la cuenta que las risas de ayer, una de las pocas constantes de mi vida, hoy son apenas tibias sonrisas y a desgano. No tengo deseos de estar con nadie, me impongo la presencia de mis amigos y afectos como quien recorre el patíbulo. No estoy bien. Algo en mi no está bien.

Soy la sombra de la que una vez fui y temo descender hasta ese lugar del que me fue tan difícil salir, soy consciente que si eso sucede no va a haber una segunda oportunidad, no va a haber salida…

Me miento a mi misma y justifico mi propio comportamiento en un infantil deseo de alcanzar en algún momento esa felicidad que no es para mi, que nunca lo fue y nunca lo será.

La gente que me rodea me dice cosas extrañas, hablan de mi como si yo fuera otra persona. ¿Qué ven? ¿Son ciegos acaso?¿ No se dan cuenta que ésta que camina y habla sólo atraviesa la vida sumida en un oscuro universo de ideas y pensamientos enroscados? ¿Qué son esas palabras que me dedican expresando sentimientos que es imposible que genere si sólo soy frío, desierto y soledad?

Ya no quiero salir de mi, me pesa cada paso que doy, me pesa dejar estas paredes que me conocen tanto, que han visto cada emoción que alguna vez tuve y que conocieron otra cara de este espectro que deambula de cuarto en cuarto sin sentido, sin motivos, sin nada….

Me refugio en la música.

La música me entiende, la música me rescata hasta de mi misma, la música me inunda y se me queda pegada a la sangre que recorre mi cuerpo, esa sangre que en noches de sufrimiento deseo ver huyendo de mí hasta sumirme en el sopor de la inconsciencia infinita y eterna.

Ya pronto.

Lo presiento…


2009 copyright © derechos Reservados

Sin sueños no

Camino, nado, salto abismos y tierra con idéntica energía.
Sonrío…
Lloro muy dentro incomprensibles certezas, corazones estallados…
Un mismo rostro tras cada rostro, un mismo cuerpo, una misma maravilla en cada mente que exploro y buceo hasta los límites del agotamiento, de mi propio cansancio, del dolor casi físico que siento.
Respiro serena el aire compartido, respiro secretos sueños…
Implacable; desgarro músculos, tejidos, nervios… Crujen mis huesos, la piel abre surcos infinitos y los ojos contemplan incansables toda la tierra enmudecida.
A veces, odio el silencio, me oprime, me asfixia, necesito palabras que me envuelvan para poder continuar
Engendro entonces voces. Escucho atenta multitudes y mutismos; la frase oscura y
la inocente mentira que la palabra fatal ejecuta cuando la esperanza huye de la cruel transparencia de la vida.

Qué difícil es comprender el hedor de ese pacto cobarde que protege de osadas travesías al hombre temeroso.

Vivo amortajando mis ansias y mi hambre, de mortuoria calma.
El árbol del invierno deja caer sus hojas a la espera cierta de la muerte, yo dejo caer de idéntica manera mis sueños.
Debo comprender el engaño que cavo bajo mis propios pies creyendo sepultar lo que en verdad planto.
Creo huir cuando en realidad abrazo con pasión mi propio corazón estallado tratando de acunarlo y curarlo.
Aglutino aquellas siniestras soledades en compañía de duelos aún no elaborados en la fosa común donde yacen mis recuerdos más preciados, mis tesoros sagrados.

Imagino que la vida es cielo y la tierra transitoria sepultura.
Trato de comprender el espanto que hace de la espera hipócrita ilusión, mañana tal vez comprenda que sin sueños sólo un débil latido nos aferra a la vida, tal vez comprenda y perdone al despiadado destino que no ignora mis torpezas cometidas…

2009 copyright © derechos Reservados

sábado, 15 de agosto de 2009

Ahí estás...


Aún estás viva a pesar de vos misma, y sin saber cómo caminás en la más extrema quietud. Cuando el corazón es silencio, cuando la respiración es vacío, no hay descanso, no hay paz. Luego de largos años de lucha no hay razones para descansar en paz. No hay razones…
Hay el misterio del latido. Hay la oscuridad del silencio. Un llamado te detiene; su voz te acaricia el alma. El cerebro es vértigo. Un hachazo certero desnuda la ternura del árbol y continuás tu camino, camino que no fue interrumpido porque no hay meta, porque no hay rumbo, porque sabés que la indiferencia y el desamor son el destino.
Tus entrañas son silencio. Tu interpretación es fraude, aún así no podés callar.
Mirar te desnuda. Mirar es pregunta y respuesta. Fatalidad del acto cuando tus palabras sucumben a la indiferencia de su corazón. Escuchás…y tu cuerpo sufre las mentiras. No importa ¿qué otra suerte te queda? Caminás sin saber cómo; sin saber un sendero de lágrimas donde tristeza y alegría se confunden.
Deseás huir pero fracasás… La vida se te impone. Él, se te impone… Sabés que no hay descanso. Tu vida arrasa las fronteras de la verdad oculta en su palabra. Temés creer ser lo que no sos; pero no podés huir… ya es tarde; tu suerte ha sido echada.
Caminas un camino sin final, hablás un lenguaje incomprensible. Querés sepultar la pasión que te atormenta mientras la noche se yergue en tus entrañas, mientras tus huesos se transforman en madera.
Cuando laten al unísono muerte y vida, sol de medianoche, luna del amanecer, escondés el cuchillo que abre tu garganta, filo despiadado, dolor inquebrantable, ancestral herida.
Paridas las palabras llevan en sí la sangre como alimento, y retrocedés…También retroceden diálogos cobardes; frígidos. Temés que la vida aniquile a tus muertos y confiás en el firme cuchillo que continúa su trabajo; minuciosa cirugía a cada fragmento de tu mente. Espera su momento…
Caminas!!!
El hueco se agiganta, una puerta sin paredes es tu cárcel mas no sólo tuya es la decisión de la apertura. ¿Cómo decir lo que no puede ser dicho? te preguntás. Te cuestionás y te engañás: no son tus palabras las que nombran lo innombrable, no son tus pies los que trazan el sendero.
El hombre amado vive un hogar con puertas ilusorias; necio animal que las golpea y no puede ver que las paredes nunca han existido. Hace de su hogar su cárcel, de tu amor su esclavo, de su esclavo tu muerte prematura, pero aún está allí ese hálito de fuego que te ha dado, aquello que intentás enfriar para encontrar tibieza en la enceguecedora luz que te ha brindado. Aquello que tratás de opacar para encontrar ese profundo e incomprensible sentido que quisieras poder entender para hallar la calma…
Difícil es agradecer al caos que late, difícil es escuchar, mirar, oler, tocar, saborear; difícil es comprender que la reciprocidad es un don que la vida no se cobra, acontece. Es entre los escombros de tus sentimientos no correspondidos donde tenés que encontrar la fuerza para continuar! Tu cautela nada sabe del mañana. Llevás en vos el pasado y el futuro.
Amanece el mismo sol que ilumina tus noches y vigilias. Nuevamente tu humano destino repta tu columna vertical y horizontal, caminás inesperadas torsiones, tus deseos no podés encerrarlos. Tu cuerpo de piedra se agrieta y se derrumba. Arena infinita sos… el viento y el mar no interrumpen su trabajo… arena infinita, desierto nómada, cíclico tiempo inmortal… tu vida clama vida! Él, tan cauto: muere.
Más allá del horizonte: latidos estelares, negrura destellante, el corazón regresa a tus oídos. Hondas bocanadas de aire encienden tu cuerpo. El ojo de fuego incendia tus párpados, no hay profundidad, hay abismo donde lo lejano y lo cercano se entrelazan, donde la vida y la muerte; hermanas eternas, olvidan sus disputas. No hay guerra no hay paz, hay el pudoroso torbellino de la quietud, hay el camino que no podés desandar; hay lo que las palabras no pueden conquistar.

Soy lo que soy, secreto indescifrable, negrura subterránea; música anónima que viaja con las nubes, agua suspendida, doliente impotencia, quietud inesperada, cerebro lúcido y ausente al mismo tiempo, poesía dilatada, existencia terrenal, espalda erecta y partida, espejo solitario de almas perdidas, soy estúpida en mayúsculas!

Realizo en silencio mi trabajo, nada espero… nada pretendo.

Ahí estás presente sin desearlo; presente sin saberlo; presente sin estarlo…

2009 copyright © derechos Reservados