Me nació un amigo. Llegó del pasado…
Me trajo recuerdos y me hizo pensar.
Se metió en mi vida. Me metí en la suya,
Y a partir de entonces ya nada fue igual.
Me llenó de dudas, de cuestionamientos...
Mis viejas teorías las hizo enterrar.
Nuevas reflexiones sembró en mi mente
y a mi inquieto espíritu hizo sosegar.
Tejía misterios, ovillaba incógnitas,
las charlas filosas eran un placer.
Le hice preguntas, le dije verdades
y juntos pintamos un nuevo amanecer.
La vida pasada cobró otro sentido
y llegué a soñar una amistad sin fin.
Mas siempre los sueños, tan grandes, tan bellos
se estrellan abruptos, enteros y etéreos
Contra la inefable y cruel realidad.
Nada en esta vida se nos da por nada.
Todo cuesta lágrimas, angustia, dolor…
Otro duro golpe a mi ser que se abre
y se entrega entero volviendo a creer.
Quizás algún día me olvide de tanto…
Quizás algún día suceda otra vez
que a mi corazón, ahora enquistado
vuelva a desnudarlo y a dejarlo ser!
En este momento me ahoga el recuerdo
de un algo que quiso, mas no pudo ser…
1 comentario:
A veces, no se sabe estar a la altura.
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